Seguimos con nuestra historia sobre la evolución de la motocicleta, que en este caso debido a la cantidad de avances hemos decidido dividirlo en varias partes.
Ahora desde el año 1940 a 1960, que se caracteriza principalmente por la implantación de Dos cilindros.
EL AUGE DE LAS DOS CILINDROS
Triumph presentó su Speet Twin de 500cms3 justo antes de la Segunda Guerra Mundial, pero su influencia se extendió mucho más allá.
Los fabricantes británicos dominaron las décadas de 1940 y 1950, especialmente con variaciones sobre el diseño de dos cilindros paralelos adoptado con mayor o menor éxito por las principales firmas.
Las monocilídrincas mantuvieron su popularidad y modelos deportivos como la Gold Star de BSA y la Gilera Saturno aportaron estilo y rendimiento para compensar el aburrido formato práctico de la mayoría de los modelos restantes.
Mientras tanto, marcas como Vincent, Harley-Davidson e Indian optaban por exaltar las virtudes de las dos cilindros en V de gran cilindrada.
SCOTT Flying Squirrel
La publicidad de posguerra de la Flying Squirrel aseguraba que “el silencio, las prestaciones, la sencillez y la suavidad de una Scott le confieren una individualidad impensable en cualquier otra motocicleta”.
El folleto resaltaba también “la extraordinaria potencia del motor de dos tiempos, la suave aceleración, la absoluta estabilidad, el ansia insaciable de rendir mejor, el incansable avance, la ausencia de vibraciones, de repiqueteos, de problemas; tan solo el ronroneo musical del tubo de escape”.
Buena parte de lo expuesto era la habitual palabrería publicitaria, pero no cabía duda de que la Flying Sequirrel combinaba un estilo poco usual con unas prestaciones nada desdeñables.
Superaba los 110Km/h con una facilidad asombrosa, subrayada por el inconfundible “aullido” del tubo de escape a altas revoluciones.
Para muchos pilotos, el principal inconveniente de la moto no era su rendimiento, sino que necesitaba un mantenimiento constante para asegurar que su funcionamiento fuera idóneo.
En 1947, Scott mejoró el chasis sustituyendo la horquilla de paralelogramo por una horquilla de aire, que funcionaba perfectamente hasta que los sellos del aire se desgastaban.
El eje rígido posterior fue sustituido en 1956 por un bastidor con doble amortiguador a instancias del nuevo propietario, Mat Holder: un entusiasta de la marca que se hizo cargo de la firma en bancarrota en 1950 y trasladó la producción a Birmingham.
No obstante, Holder a penas intentó mejorar la Scott en casi treinta años y construyó en total menos de trescientas unidades.
ARIEL Square Four
“De diez a cien en directa” era el orgulloso eslogan con que Ariel anunció la Square Four durante la década de 1950.
De esta forma resaltaba las prestaciones de la moto a bajas revoluciones, así como su velocidad máxima por encima de los 161 Km/h.
En realidad, ni siquiera la versión final de la Square Four era tan rápida como podría deducirse de sus características y de su elevado precio; pues era más bien una lujosa, aunque bastante fiable, moto de carretera en vez de una máquina de competición.
No obstante, durante muchos años, la moto insignia de Ariel se contó entre las más admiradas de la carretera.
La Square Four fue rediseñada en numerosas ocasiones durante su producción que se extendió entre 1931 y 1958.
A lo largo de esos veintisiete años se dobló la cilindrada del motor y se transformó por completo el chasis y el perfil.
Sin embargo, pese a ello, su potencia, su suavidad y el tamaño compacto de su motor de cuatro cilindros refrigerado por aire se mantuvieron constantes.
Tan constantes como los problemas derivados de su alto coste de producción y de la dificultad de proporcionar refrigeración suficiente a los cilindros posteriores encubiertos.
En 1953 Ariel presentó una versión renovada, la 4G MK II , que incorporaba una nueva culata así como cuatro tubos de escape en lugar de los dos habituales.
La refrigeración había mejorado gracias al aire que circulaba ahora entre los orificios de 17 escape y el nuevo diseño de los pistones contribuyó a incrementar la potencia hasta 4º CV. a 5000 r.p.m., lo que supuso una nueva velocidad máxima de 169 Km/h.
Sin embargo, Ariel nunca llegó a integrar un sistema de refrigeración por líquido que solventase definitivamente los problemas de sobrecalentamiento.
En 1958, año de presentación de la Leader, la cuatro cilindros fue retirada de la gama y una era casi de treinta años tocó a su fin.
VINCENT Black Shadow
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Vincent era la marca de mayor renombre en el mundo del motociclismo y la Black Shadow la estrella más brillante de la firma.
Un motor de dos cilindros en V de 998 cm3 y un portentoso chasis la hacían una máquina exitosa, veloz y técnicamente extraordinaria.
Su velocidad máxima de 193 Km/h justificaba los anuncios: la motocicleta de serie más rápida del mundo.
La Black Shadow era una versión refinada de la Vincent Rapide de dos cilindros en V, ya de por sí una excelente motocicleta.
Ambos modelos eran tragamillas de alto rendimiento y habían sido construidas en pequeñas cantidades en el taller de Vincent en Stivenage (Hertfordshire) por un pequeño equipo dirigido por Philips Vincent, fundador de la firma, y el australiano Phil Irving, su ingeniero jefe.
La Black Shadow, presentada en 1948, era incluso más rápida.
Para enfatizar su rendimiento extra, la moto tenía un gran velocímetro Smiths y los cilindros y cárteres acabados en negro.
Un año más tarde, Vincent presentó la gama Serie C, que incluía una Rápide para largas distancias, una Black Shaddow deportiva y una Black Lightning de competición. Las Vincent dieron muestras de su poderío en todo el mondo.
En 1949, el as estadounidense Rollie Free estableció un nuevo récord de velocidad para motos sin sobre alimentación al alcanzar los 241,89 Km/h en el desierto de sal de Bonneville, en UTA.
Otro héroe de la época fue George Brown, poseedor de varios récords de velocidad y vencedor de numerosas carreras de velocidad.
El problema de Vincent radicaba en que sus exóticas máquinas de dos cilindros construidas a mano no generaban beneficios.
La firma pasó por dificultades a mediados de la década de 1950 y se vio obligada a ensamblar motores Firefly y ligeras motos NSU bajo licencia.
En 1955, Vincent presentó la serie D con carenado integral, compuesta por los modelos Black Knight y la modificada Black Prince.
Sin embargo, el público todavía no estaba preparado para sus carenados negros de fibra de vidrio y las ventas se resintieron.
Se recuperaron versiones revisadas de los modelos Rápide y Black Shadow, pero fue en vano: a finales de aquel mismo año, la gloriosa bestia de Vincent rugió por última vez.