Mecánicos y talleres de motos.
Tengo una entrevista de trabajo en el centro de Madrid, me apresuro a coger mi moto y zass!! No arranca!
¿Algún fallo en el motor de arranque? ¿Será la batería? ¿Serán las bujías?
Demasiadas preguntas para un ignorante de la mecánica como yo.
Así que, no me queda más remedio que abandonar la operación y pedir un taxi cuanto antes para no perder mi oportunidad laboral.
A la vuelta, me encontraré con el problema ya que no creo que se solucione solito.
Tengo dos opciones, llamar a la grua o llevar directamente la moto a un taller, cosa altamente complicada teniendo en cuenta que no soy capaz de subir ni siquiera la rampa del garaje.
Me inclino, lógicamente por llamar a la grúa del seguro. Ellos se encargarán de intentar arrancar la moto, hacer una mínima reparación o, si procede, llevarla al taller.
¿Qué taller elijo?
Aquí os dejamos una explicación completa sobre los talleres y los mecánicos para motocicletas.
Los mecánicos de motocicletas realizan los servicios técnicos y de reparación de motocicletas, desde motos de ciudad hasta motos con altas prestaciones. El tipo de trabajo realizado por los mecánicos de motocicletas depende del tamaño de la empresa para la que trabajan. En un concesionario grande, pueden pasar todo su tiempo en un taller o en el garaje. En una tienda especializada pequeña, también pueden dedicar parte de su tiempo a la venda de motos y accesorios y a la atención al cliente. Ya se sabe, en las empresas pequeñas, el hombre orquesta para todo.
Las motos nuevas por lo general llegan a los talleres embaladas, de forma que los mecánicos las desempaquetan y montan, para realizar una prueba de conducción y comprobar son seguras y funcionan correctamente. Después, se encargan de limpiarlas y prepararlas para exponerlas en el escaparate.
Una vez que la moto se ha vendido, los mecánicos se necesitan para prestar servicios con regularidad. Durante un servicio, siguen una rutina establecida para comprobar si las piezas, como las bujías y los filtros, están desgastadas o averiadas, y reemplazarlas si es necesario. También podrían tener que montar los neumáticos nuevos o cambiar el aceite.
Además, se ocupan de los sistemas eléctricos y electrónicos de las motocicletas, que son cada vez más sofisticados.
Los mecánicos deben consultar a menudo manuales técnicos y diseños o gráficos durante su trabajo, que cada vez más, se almacenan en base de datos informáticas en vez de en papel, así que, no te debe extrañar ver como consultan más de una vez a algún ordenador portátil. Esto no significa que no tengan ni idea. Significa, por el contrario, que saben lo que tienen que buscar y que todo está mecanizado.
Cuando un cliente informa de una avería, los mecánicos utilizan sus habilidades de búsqueda de averías para detectarla y repararla.
Pueden tener que desmontar y volver a ensamblar partes de la moto o de su motor, mediante el uso de herramientas manuales y eléctricas. Si una pieza se rompe, la reparan o la reemplazan.
Los mecánicos de motos también pueden personalizar las motocicletas para «tunearlas» a gusto del cliente.
EL MECÁNICO DE MOTOS
Un mecánico de motocicletas necesita:
- Habilidades técnicas y de resolución de problemas.
- Interés por la electrónica, la electricidad y las nuevas tecnologías de la información.
- Habilidades prácticas y experiencia.
- Buenas habilidades de interpretación para comprender la información técnica.
- Habilidades numéricas para calcular mediciones y estimar costes de las reparaciones.
- Mantenerse al día con los avances de la tecnología.
- Ser lógico y paciente en búsqueda de averías.
- Tener capacidad de organización para establecer prioridades en la carga de trabajo.
- Saber escuchar o entender los síntomas que describe el cliente.
- Gran capacidad de comunicación.
- Trabajar por cuenta propia y en equipo
- Saber realizar a los clientes las preguntas más adecuadas para obtener información sobre las averías del vehículo.
- Capacidad para explicar las averías y las reparaciones claramente a los clientes.
- Estar en forma para agacharse, levantar peso y realizar un trabajo con fuerza física.
- Manos fuertes y unos dedos ágiles para manejar pequeñas piezas y herramientas manuales.
CAPACIDADES DE LOS MECÁNICOS
- Personalidad y actitud responsable.
- Atiende a las descripciones de los problemas dadas por los clientes.
- Saber formular preguntas relevantes.
- Capacidades para priorizar tareas.
- Habilidad para trabajar en equipo.
- Saber dar información.
- Capaz de entender información técnica y diagramas.
- Capaz de realizar acciones como agacharse o levantar cosas.
- Desmonta y vuelve a montar piezas de motocicletas y motores.
- Desmonta, vuelve a montar y revisa motocicletas completamente nuevas.
- Habilidad para los números.
- Habilidad para resolver problemas.
- Habilidades informáticas.
- Habilidades prácticas y técnicas.
- Habilidoso con las manos y los dedos.
- Interés por la electrónica, sistemas eléctricos y tecnología de la información.
- Limpia y prepara motocicletas completamente nuevas.
- Limpia, repara y sustituye piezas de motocicleta.
- Metódico.
- Monta neumáticos nuevos en motocicletas.
- Organizado.
- Paciente.
- Personaliza las motocicletas de acuerdo con los requerimientos de los clientes.
- Prueba el funcionamiento de las motocicletas tras su reparación.
- Realiza reparaciones de motocicletas en carretera.
- Realiza revisiones de ITV de motocicletas.
- Realiza revisiones y repara motocicletas.
- Revisa las motocicletas en busca de piezas dañadas o desgastadas.
- Se encarga de sistemas eléctricos y electrónicos.
- Sensato.
- Utiliza herramientas de mano y eléctricas.
- Utiliza manuales y dibujos técnicos.
EL TALLER
Los talleres ilegales concentran ya el 20% del total de reparaciones que se hacen en España. Te damos unos consejos para que no des con uno de ellos.
Son 10.000 los negocios clandestinos de posventa repartidos por toda la geografía española que anteponen el precio a la seguridad y al rigor de la reparación, dejando a los conductores que se deciden por ellos completamente desprotegidos, al no disponer de facturas, presupuestos ni las garantías de reclamación a las que tienen derecho por ley.
Partiendo de esta premisa, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) ofrece diez consejos para elegir taller correctamente. Una decena de simples pasos con los que evitar más de un quebradero de cabeza.
La placa-distintivo, confianza a primera vista
Si no hay placa-distintivo en un lugar visible de la fachada del taller, mejor da la vuelta. La Ley obliga a los talleres a tener y mostrar de forma clara y visible la correspondiente identificación que demuestra que estamos ante un taller autorizado, en la que debe constar su número de identificación en el registro industrial y su actividad.
La especialidad para evitar daños mayores
Fíjate bien en la especialidad del taller (mecánica, electricidad, carrocería, pintura). No todos los talleres están preparados y autorizados para realizar todas las operaciones. Si un taller se ofrece a realizar una reparación de una actividad para la que no está registrado, mucho ojo porque el remedio puede ser peor que la enfermedad y, en este caso, las averías, resultar más graves.
El vehículo, en buenas manos
Reclama resguardo de depósito para dejar constancia de que has dejado el vehículo en ese taller. Así, si le pasara algo (robo, incendio del taller, etc) es la única manera de poder reclamarlo. Y si figuran los kilómetros con los que se dejó, mejor aún, por si a alguien se le ocurre hacer con tu vehículo algo de rodaje extra.
El precio de los servicios sin sorpresas
Pregunta al taller por el coste de los diferentes servicios que pueda ofrecer, precio por hora de trabajo, etc. Si deseas presupuesto, recuerda que tienes derecho a pedir presupuesto escrito y que lo debes aceptar y firmar antes de seguir adelante con la operación. No lo olvides.
No sin factura
La factura no es una opción, es una obligación. Debe ser clara y especificar gastos, arreglos, piezas cambiadas y horas de trabajo, todo ello perfectamente desglosado por conceptos. Esta factura también es garante de que se cumpla el correspondiente pago del IVA. Por los talleres ilegales, se dejan de recaudar 210 millones de euros anuales en este impuesto. Pero lo más importante: SIN FACTURA, NO PODRÁS RECLAMAR
Un trabajo con garantías
La ley protege te protege si acudes a un taller legalmente establecido y te concede una garantía en la reparación durante 3 meses o 2.000 km., salvo que la pieza tenga una garantía superior. Además hay muchos talleres que ofrecen una garantía comercial adicional. Pero no podrás disfrutar de ninguno de estos derechos si no cuentas con una hoja de depósito o la factura de la reparación. Pídelas siempre.
Con las piezas no se juega
El taller debe utilizar piezas de recambio nuevas. Si no las hubiera en el mercado o concurrieran otras circunstancias y el taller tuviera que utilizar piezas de recambio de segunda mano debe contar con la autorización del cliente. Y no siempre es válido, pues cuando se trata de elementos de la dirección, suspensión o neumáticos no pueden utilizarse repuestos usados por motivos de seguridad.
La limpieza habla bien del taller
Un taller ordenado y limpio no es sólo una cuestión estética. La limpieza y el aspecto externo e interno del centro dice mucho de cómo se trabaja en ese negocio. Es además buena señal de que estamos ante un servicio de confianza y el resultado será el esperado. Por otro lado, nos aseguramos de que los residuos que genera el mantenimiento o reparación del vehículo son gestionados adecuadamente y que se protege la salud de los trabajadores del taller.
Comunicación es transparencia
No dudes en preguntar al reparador por las averías o por cómo se van a reparar éstas. La transparencia entre el taller y el cliente debe ser máxima. Al dejar tu vehículo no olvides informarte del número de teléfono y correo electrónico. Nada hay que esconder.
El libro-taller, un completo historial de reparaciones
No está pero se le espera. El Libro-Taller no será otra cosa que el informe con todas las operaciones realizadas en un vehículo a lo largo de su vida útil. A este registro, que será público, sólo podrán acceder talleres debidamente registrados, por lo que los negocios ilegales no podrán llegar a él. Una pista muy útil para saber a dónde no llevar tu vehículo.
Colaboración ciudadana
Fijarse y tener en cuenta todos estos detalles es crucial para elegir un taller con todas las de la ley y también minimizar el impacto de los talleres ilegales, que en los últimos seis años han generado unas pérdidas de más de 3.500 millones de euros al sector legalmente establecido. Además, por esta actividad pirata el Gobierno deja de ingresar 230 millones anuales en impuestos y cerca de 112,5 millones por cotizaciones sociales, lo que supone una bolsa de economía sumergida que perjudica a todos. Por esta razón, no lo dudes: si crees estar ante un centro ilegal, ponlo inmediatamente en conocimiento de la guardia civil. Ellos se encargarán de verificar si todo está en regla.