NACEN LAS SUPER BIKES
La década de 1970 empezó, en realidad en 1969, cuando Honda lanzó la CB750.
“La primera superbike” maravilló por su motor de cuatro cilindros en línea y su nivel de sofisticación superior al de los fabricantes británicos.
Para finales de la década, las firmas japonesas habían aportado una variedad de superbikes con dos, tres y seis cilindros.
Algunas con una potencia superior a los cien CV.
A ese floreciente mercado se unieron los fabricantes europeos, con un sinfín de modelos exóticos.
Vamos a ver algunas de las marcas hoy en día más famosas:
KAWASAKI H2 750
Rápida, ruidosa, humeante, sedienta y difícil de conducir.
La H2 750 “Mach IV”, de 1972, era un potro salvaje que pronto ganaría una reputación en velocidad y agresividad.
La base de la H2 era la H1 de 500cm3 lanzada en 1969.
Fue la primera Kawasaki de tres cilindros y dos tiempos.
La H1 también era una moto rápida, agresiva y popular entre los motoristas americanos, que valoraban la aceleración desde parado.
Este grupo satisfajo sus ansias con el modelo 748cm3 refrigerado por aire, que tenía una potencia de 74CV a 6800r.p.m.
Su aspecto era manillar alto, ancho y depósito estrecho, pese al elevado consumo de su motor de tres cilindros.
También con chasis de doble cuna de acero, doble amortiguador trasero y fina horquilla delantera.
MOTO GUZZI V7 Sport
La elegante, carismática e increíblemente rápida V7 Sport fue la moto con que Moto Guzzi se ganó una gran reputación.
La Sport verdelima, primer modelo deportivo que utilizaba el distintivo Motor Guzzi de dos cilindros transversales en V a 90 grados.
El motor Guzzi de dos cilindros en V operado por barras de empuje y refrigerado por aire tuvo unos orígenes inusuales, ya que se había desarrollado para el ejército italiano durante la década de 1950 para ser montado en una máquina parecida a un tractor 3X3.
El motor por transmisión por cardan, se adaptó para la primera moto con dos cilindros en V de Guzzi: la V 7 de 704cm3, una moto de carretera que se había lanzado en 1967.
Dos años más tarde, el motor se aumentó a 757cm3 y se montó en la V 7 Special, conocida en E.E.U.U. como Ambasador.
Este modelo también era de carretera poco optimizada, pero en Guzzi supieron ver su potencial.
En 1969 modificaron y aligeraron algunas V 7 y con ellas se establecieron récords mundiales de velocidad en el circuito de Monza, entre las cuales estaban el récord de la hora y el de los 100Km., con una velocidad máxima de 217Km/h.
Con estos resultados, la firma de Mandello del Lario empezó a desarrollar una moto deportiva de serie.
BMW R90 S
La BMW R90 S no era la moto más rápida de mediados de la década de 1970.
Sin embargo, no había moto más rápida y cómoda a la vez.
Los colores ahumados que eligió BMW para sus motos daban una imagen de moto deportiva para largas distancias refinada y cara.
La R 90 S era la mejor superbike polivalente de su tiempo:por su combinación de velocidad máxima de 210Km/h, capacidad de conducción cómoda a alta velocidad, comportamiento, fiabilidad y acabados impecables.
La R90S provenía de una línea de dos cilindros planos que databa de la R32 original de 1923 fabricada por Max Fritz.
Los componentes básicos eran los que utilizaba BMW habitualmente.
Al igual que la R90/6 sin carenado lanzada al mismo tiempo en 1973, la R90S debía mucho a la R75 del año anterior.
Al aumentar las dimensiones de 745cm3 de la R75 de 82 a 90 m/m dejando intacto el diámetro por carrera de 70,6 m/m, la cilindrada aumentó hasta los 898 cm3.
BMW también añadió otras actualizaciones más potentes de 280 W y un tren trasero más robusto.
Se dió al motor una relación de compresión más elevada y se incorporaron grandes carburadores.
La potencia máxima suponía un aumento de 7CV sobre el modelo anterior.
Además, al R90S también incorporaba un amortiguador de dirección en la cabina, un depósito con más capacidad y un segundo disco en el freno delantero.
El aumento de potencia proporcionaba al modelo S un empuje considerable a altas revoluciones sin que ello afectara a la suavidad de conducción.
El carenado permitía explotar al máximo el rendimiento del motor, ya que contaba con una protección frente al viento.
Al poco tiempo otros fabricantes seguirían la senda de BMW.
Sin embargo, por el momento, el carenado de la R90S la dejaba en puestos de privilegio.
BENELLI 750 Sei
La exótica superbike de seis cilindros no era una moto especialmente rápida.
Era una moto polivalente que combinaba aceleración y suavidad.
Con una imagen llamativa acabada de redondear por seis relucientes silenciadores de escape.
Además de ser la única moto de seis cilindros en el mercado cuando se lanzó, allá en 1974, la Sei también venía con pedigrí.
Benelli había ganado el campeonato del mundo de 250cm3 en 1969 imponiéndose a las dos cilindros con una cuatro cilindros de cuatro tiempos pilotada por el australiano Kel Carruthers.
DUCATI 900 SS
La Ducati 900 Super Sport original era una moto de carreras adaptada para la circulación urbana.
Mostraba un comportamiento y una frenada brillante.
Tenía un aspecto y una sonoridad espectaculares y podía medirse con cualquiera, tanto en carretera como en circuito.
La 900 SS debía su existencia a la victoria de Ducati en la carrera de Imola 200 de 1972.
Los pilotos oficiales Paul Smart y Bruno Spaggiari terminaron en primer y segundo puesto.
La firma lo celebró fabricando un pequeño lote de réplicas de la moto de competición adaptadas al uso en carretera.
Como se vendieron bien, se siguieron fabricando; pero bajo el nombre de 750 Super Sport en lugar del de Imola Replica.
La 750 SS era prácticamente igual que la moto de competición plateada de Smart, aunque montaba un carenado integral.
Su motor de dos cilindros en V y 748cm3 provenía de la Ducati 750 Sport, pero fue puesto a punto con un mecanismo de válvulas desmodrónicas, pistones forjados de alta compresión, componentes internos pulidos, carburadores Dell ‘Orto de gran tamaño y escapes Conti que apenas retenían gases.
El motor de dos cilindros en V a 90 grados creado por Taglioni ya se había convertido en el diseño de marca de Ducati.